22 de Abril 2013

JEAN  LEON, una vida fascinante y unos vinos míticos
Primera parte

La evocación del nombre de Jean Leon es rememorar el recuerdo de uno de los personajes más míticos y singulares de la historia vitivinícola de nuestro país. Sin duda, la vida de hombres como este es de las que dejan huella, con una biografía épica.
Era miembro de una familia numerosa que lo perdió todo en el incendio de Santander ocurrido en 1941. La familia se vio obligada a emigrar a Barcelona, muriendo su padre y su hermano en el naufragio de un carguero que fue torpedeado durante la Segunda Guerra Mundial. A estas alturas, quizá ya sepan que hablamos de Ceferino Carrión, el seudónimo con el que se conoce a Jean Leon, personaje singular originario de Santander, ciudad en la que nació en 1929.
 A finales de los años cuarenta del siglo XX, Ceferino Carrión emigró a los Estados Unidos, embarcándose como polizón en el puerto de Marsella. A su llegada a Estados Unidos trabajó como taxista, llegando a enrolarse en el ejército en la guerra contra Corea para obtener la nacionalidad norteamericana.
Trabajó como camarero para Frank Sinatra en su restaurante Villa Capri, lo que le permitió estar en contacto y hacerse amigo de famosos actores de la época dorada del cine americano. Gran amigo de James Dean, se asoció con él para crear el que sería el restaurante más prestigioso y lujoso de Hollywood, La Scala. Inaugurado en abril de 1956 en pleno centro de Beverly Hills, en Los Ángeles, se convirtió en poco tiempo en un lugar de reunión de actores, directores, productores y políticos influyentes.
Llegó a ser una celebridad en Hollywood con su afamado y reconocido restaurante, siendo recordado como un personaje que era un adelantado a su tiempo y por sus dotes románticas de gran visionario. En La Scala era habitual encontrar a Paul Newman, Bette Davis, Barbara Streisand o Jacqueline Bisset bebiendo los vinos de Jean León, quien también conoció a Marilyn Monroe y, posiblemente, fue la última persona que la vio con vida, pues fue él quien le llevó la cena a su apartamento la noche de su muerte. La trágica muerte de James Dean, hizo que se convirtiera en el único propietario de La Scala, restaurante que sigue existiendo en la actualidad.
Jean Leon fue amigo de John F. Kennedy y además participó, directamente, en servir la comida en la investidura de cinco presidentes norteamericanos. Los presidentes John F. Kennedy y Ronald Reagan también pasaron por su restaurante. Parecía estar predestinado a triunfar en todo cuanto acometía y, así, en un curso de enología al que acudió en los años 60 del siglo XX, oyó decir al gran maestro Aymerine que Cataluña era el mejor lugar de Europa para elaborar vinos tintos.

Después de conseguir hacer realidad su sueño de tener el mejor restaurante de Los Ángeles, y siendo un gran amante de los vinos, especialmente teniendo como referencia y modelo a los vinos franceses, comenzó a ejecutar la que sería su segunda gran aventura: elaborar un gran vino. Y, así, llego al Penedés donde en 1963 fundó su propia bodega y comenzó a elaborar los primeros vinos de las variedades cabernet sauvignon, cabernet franc y chardonnay, en aquel entonces prácticamente desconocidas en España.
Desde su creación, la Bodega Jean Leon ha sido pionera en España en la introducción de variedades nobles, siendo la primera en España en plantar Chardonnay, en realizar una fermentación en barrica de vino blanco (1973) y en elaborar una botella de Cabernet Sauvignon (1969).
En este año 2013, en el que se celebra el 50 aniversario de la fundación de la Bodega Jean Leon han cambiado muchas cosas, las personas que están al frente de la bodega, el cambio hacia el cultivo ecológico del viñedo, nueva imagen en el etiquetado de sus vinos, etcétera.