28 de Octubre 2013

Vinos de Oporto; Oporto Vintage, un vino de culto
Primera parte

 

 

Entre los expertos y coleccionistas del mundo, el oporto vintage es, posiblemente, el vino más interesante del mundo, un vino de culto que fue una de las bebidas habituales en los elegantes clubs británicos. Pronto se convirtió en el favorito de una nueva generación de norteamericanos, que preferían los vinos de fuerte sabor dotados de cierto carácter selecto y elegante.
Se trata del único vino de reputación mundial con un estilo claramente marcado y popularizado por los ingleses, no sólo de forma indirecta mediante su demanda, sino también directamente a través de su comercialización y distribución. Cuando Inglaterra prohibió la importación de vinos franceses entre 1679 y 1685, los vinos de Portugal adquirieron una fama creciente en ese país, sobre todo para aquéllos que provenían de la región del río Duero.
En 1756, el Marqués de Pombal fundó la Compañía General de Agricultura de Vinos del Alto Douro y demarcó el área de producción del genuino vino de Oporto con los mismos límites oficiales que tiene actualmente, después de 250 años, naciendo la primera denominación de origen de vinos del mundo: la Regiao Demarcada do Douro, donde la calidad de los vinos está estrictamente determinada, controlada y subdividida en categorías. En su elaboración se pueden utilizar distintas variedades de uvas, siendo la principal y más importante la tinta Touriga Nacional, destacando otras tintas como Tinta Francesa, Tinta Cao, Touriga, Tinta Roriz Tempranillo-, etcétera.
El clima tiene una influencia decisiva en los vinos de Oporto. Veranos sofocantes con inviernos muy fríos y una baja pluviometría, con leve influencia de los vientos del Norte y del Atlántico. En sus suelos ásperos, las cepas buscan el agua y los nutrientes a más de veinte metros de profundidad. Las uvas de estos vinos presentan una gran riqueza aromática y una estupenda concentración de dulzor frutal, bien equilibrada en su acidez y provista de robustos taninos.
Los suelos son de pizarra, característicos del valle del Duero y, por este motivo, sólo está permitido cultivar las variedades para el oporto en suelos de pizarra. A ningún viticultor se le ocurriría intentar elaborar oporto con uvas de un viñedos de suelos de granito, por ejemplo, aun cuando en otras regiones o zonas se produzcan con ellas estupendos tintos. Lo cierto es que hasta ahora, nunca se ha conseguido esta refinada dulzura del fruto que aportan los suelos de pizarra en suelos que tengan otra composición.
El método de cultivo se realiza en terrazas que hace muy difícil la mecanización y, además, aumentan los costes de producción. Aproximadamente hay unas 40.000 hectáreas de viñedo en la zona del Douro, repartidas en unas 80.000 parcelas distintas, todas ellas calificadas según unos parámetros de situación, altura, inclinación, exposición, composición del suelo, castas, rendimiento, densidad de plantación, sistema de conducción y edad de las viñas en categorías, de la A a la F. Las fincas de la letra A, generalmente más cerca del río, son las mejores.