JULIO 2017
Aproximación al entorno rural: fuga de talentos y consecuencias - Capitulo II
A  mayor abundamiento, es preciso remover obstáculos y trabas administrativas que  allanen el camino a los jóvenes emprendedores rurales para conseguir una  verdadera conciliación de la vida familiar y laboral. En tercer lugar, es  preciso adoptar medidas y mecanismos distintos de los empleados hasta ahora  sobre las prácticas desleales de comercialización y distribución de los  productos agroalimentarios que operan en la cadena alimentaria, protegiendo y  amparando de manera eficaz a los jóvenes agricultores y ganaderos en estos  procesos, promocionando a los pequeños productores rurales  y fomentando la concesión de ayudas,  formación especializada, asesoramiento técnico en diversos ámbitos y materias,  préstamos subsidiados, exenciones y bonificaciones fiscales y subvenciones en  determinados casos para poder acceder al mercado del crédito en condiciones  ventajosas, y/o directamente a la adquisición, arrendamiento y otras figuras  para adquirir tierras, insumos agrícolas y otros bienes y servicios colaterales,  pero indispensables, para el desempeño de su actividad.
            En  cuarto lugar, es necesario hacer uso de creativas e innovadoras formas de  creación de proyectos empresariales de pymes a través del fenómeno del micro  mecenazgo o “crowfunding”, como mecanismo colaborativo de  financiación de proyectos y emprendimiento para obtener recursos económicos u  otros objetivos. Por último, y con objeto de disminuir la brecha entre el medio  rural y urbano, ha de fomentarse la creación y traslado de empresas y  actividades de zonas urbanas a zonas rurales (deslocalización)con  el objetivo de abaratar costes directos e indirectos de producción, buscar  apoyos de las Administraciones Publicas,   o especializarse en un producto o grupo de productos determinados. 
            Con  el enunciado de estas medidas, tan sólo un esbozo del amplio abanico posible,  sería factible producir a medio plazo de tiempo algunos beneficios de  importancia para el medio rural como los siguientes:
            -  Elaborar un exhaustivo mapa de la despoblación rural, implicando y sumando  sinergias con todas las Administraciones Públicas competentes, sector  empresarial y profesional e instituciones privadas
            -  Salvaguardar y paralizar, al menos de forma parcial y temporal, el abandono de  las zonas rurales por un buen número de jóvenes.
            -  Frenar la amenaza que supone la despoblación para la sostenibilidad  medioambiental, social, cultural y económica de las zonas rurales. 
            -  Proteger los suelos en general como parte esencial integrante del patrimonio  natural, las tierras de labranza y ganadería de uso extensivo en particular,  optimizando su uso y puesta a disposición para los jóvenes agricultores y  ganaderos en la producción, elaboración y transformación de alimentos.
            -  Preservar los pueblos y zonas rurales como lugares atractivos entre los jóvenes  para vivir y trabajar, generando valor en relación con los recursos  disponibles, fomentando, creando y mejorando los bienes y servicios necesarios  en los propios lugares de residencia y trabajo o en zonas de proximidad que  garanticen verdaderas oportunidades en nuevos sectores de servicios junto al  sector primario y, singularmente, en el aspecto agroalimentario.
        
El problema de la elevada edad de muchos agricultores y ganaderos se agrava, aún más, merced al trasvase y goteo permanente en la “fuga de cerebros” que de manera generalizada se produce desde el medio rural al urbano, perdiéndose todo ese caudal de talento, preparación y cualificación en otras actividades no relacionadas con la agricultura y ganadería. 
Y, si esto es así, cabe preguntarse ¿por qué ocurre? Por una parte, los jóvenes necesitan y demandan un entorno y una economía rural desarrollada con un buen número de servicios, como en los entornos urbanos, empleos mejor remunerados con jornadas de trabajo más reducidas, descansos, vacaciones, etcétera. Por otro, necesitan que se fomente e incentive de manera eficiente y real todos los mecanismos que revitalicen las zonas rurales, utilizando fórmulas relacionadas con nuevos modelos de economía colaborativa y social de explotaciones agrarias y ganaderas, bonificaciones fiscales y de seguridad social para jóvenes emprendedores del medio rural y, con especial hincapié para mujeres en el medio rural, uno de los factores que más coadyuva a fijar población en el mismo.