2 Junio 2013
La zona minera de Montalbán-Utrillas ha sido el marco elegido para un nuevo encuentro de aficionados a la mineralogía, soci@s y amig@s de los Grupos de Mineralogía de Alicante y Madrid.
El campamento base quedó establecido en el albergue “Acra Leuce”, en el municipio de Montalbán, ubicado en un bello paraje con una extensión de terreno de 7.500 m2 junto al río Martín y a los pies del macizo de La Muela de Montalbán.
Una amenizada cena, regada como la ocasión lo merecía con buenos tintos de Garnacha de la tierra, después del encuentro y afectuoso intercambio de saludos, nos precipitó sin darnos cuenta al filo de la media noche, momento en el que fuimos abandonándonos en los acogedores brazos de Morfeo.
La mañana del sábado se presentó con un cielo muy cubierto de nubes y una temperatura demasiado fresca para la fecha pero, afortunadamente, la situación fue mejorando de forma notable cuando accedimos al lugar del Barranco de Las Tejeras, bello y agreste paraje que, una vez más, hizo las delicias de todos de forma singular, en especial en el sitio de los clásicos yesos romboidales cuya morfología e inclusiones de lignito hiciera, en otro tiempo, que el lugar fuera tan conocido de la minería turolense.
Más tarde, en una zona que en su momento geológico estuvo bañada por las aguas (probablemente en el Jurásico), pudimos contemplar numerosos restos fósiles del género Ostrea, bivalvos y toda suerte y variedad de conchas.
La tarde nos permitió visitar una conocida zona de yesos de color miel en punta de flecha y el espléndido Museo Minero de Utrillas. Este museo, ubicado en el edificio del que fuera el antiguo Hospital Minero, inaugurado a principios de la década de los años 20 del siglo pasado, fue utilizado, primordialmente, para atender los accidentes producidos en los tajos mineros de la comarca.
El contenido del museo, dividido en tres plantas ordenadas de forma sistemática, recoge toda una interesante y maravillosa historia de la minería de la comarca que deleitó al numeroso grupo que lo visitamos.
La guinda del día fue el pequeño recorrido que pudimos hacer en un tren minero. Se trata de un proyecto de recuperación de parte del trazado del ferrocarril que iba desde la zona de los Lavaderos a los pozos mineros, como línea histórica. Viajamos en un vagón coche de viajeros de la misma línea, perfectamente restaurado y conocido en la zona como “Tranvía”, tirado por una locomotora de vapor original conocida con el nombre de “Hulla”. Un maravilloso legado de nuestro rico patrimonio industrial que gracias a la voluntad, el esfuerzo desinteresado y el tesón de algunos podemos disfrutar todos.
Alfredo Gómez Pascual
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