DICIEMBRE 2015
Turismo y desarrollo en el mundo del vino
2 Diciembre 2015
El vino, como uno de los productos del cultivo de la vid, y por su extraordinaria trascendencia y valor económico en el sector primario de nuestro país, ha sido objeto de regulación histórica cuyos antecedentes legislativos básicos de mayor importancia habría que buscarlos en el Estatuto del Vino, aprobado por Decreto de 1932, tratándose de uno de los cultivos plenamente regulados por la normativa comunitaria a través de la Organización Común del Mercado Vitivinícola (OCM).
A este sector tan regulado e intervenido se añaden las 69 Denominaciones de Origen de España (67 DO + 2 DOca), los 14 vinos de Pago, los 7 Vinos de calidad con Indicación Geográfica y las 41 Indicaciones Geográficas Protegidas de Vinos de la Tierra, todo ello, claro está, con sus correspondientes regulaciones, estatutos, normativas, Consejos reguladores, etcétera.
En este marco, tan estrechamente vinculado a la tierra y al territorio en que se produce, la cuestión radica en como cohonestar y poner en valor el desarrollo rural de esas zonas y comarcas vitivinícolas, en algunas de las cuales el cultivo de la vid es la base principal de su economía, con un turismo sostenible de calidad que permita dinamizar las mismas.
Entre otros, los factores que están coadyuvando de manera decisiva al desarrollo del turismo del vino y a la puesta en valor y dinamización de las zonas y comarcas vitivinícolas, son los siguientes:
-El sector del vino presenta una fuerte competencia (más de 4.000 bodegas en España) que ha obligado a realizar una apuesta firme y decidida para la exportación e internacionalización de sus productos, por una parte, y, por otra, a efectuar importantes inversiones en edificaciones, bienes de equipo, investigación, etcétera.
- La función de diversificación del vino y productos derivados (vinagres, cremas, vinoterapia, spas, cosmética, etcétera) para hacer más atractivo su producto principal e incrementar su cuota de mercado, así como para llegar a otros segmentos del mercado que hasta la fecha no eran objeto de atención.
- La iniciativa privada y pública de las bodegas, asociaciones empresariales, instituciones y organismos de distinta naturaleza para la creación y el desarrollo de todo tipo de actividades turísticas relacionadas con la historia y la cultura del vino en el ámbito del territorio de las comarcas o zonas vitivinícolas que muestren y añadan valor al mismo.
- La creación de asociaciones sin ánimo de lucro que promocionen y divulguen la cultura del vino, fomenten el enoturismo y extiendan el conocimiento del mismo. Así nació en el Viejo Continente la Red Europea de Ciudades del Vino (RECEVIN) a la que pertenecen los países elaboradores del Viejo Mundo como Francia, España, Italia, Portugal, Alemania, etcétera, desarrollando una importante labor en todo el desarrollo turístico del vino de las diferentes zonas, comarcas y regiones vinícolas.