Objetivo 5.- Igualdad de género y empoderamiento femenino
El turismo se ha transformado en una potente herramienta del empoderamiento femenino -conceder poder a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida-, mediante la provisión de puestos de trabajo y oportunidades de generación de ingresos en empresas relacionadas con el turismo, siendo uno de los sectores con un mayor porcentaje de mujeres empleadas y emprendedoras.
Objetivo 8.- Promover el desarrollo inclusivo y sostenible y el empleo digno
Mediante las actividades emprendidas por el agroturismo y el turismo enogastronómico se cuenta con una herramienta de progreso para la comunidad y reducción de la desigualdad al involucrar en su desarrollo a la población local y a todos los operadores, siendo uno de los ejes fundamentales del crecimiento económico-sostenible del turismo en los destinos. En este sentido, las acciones de una empresa turística sostenible han de estimular el crecimiento económico local y la creación de un empleo de calidad, contribuyendo al emprendimiento de materia de turismo sostenible.
Objetivo 10.-reducción de la desigualdad
El agroturismo y el turismo enogastronómico, así como en general el turismo rural, son una poderosa herramienta de progreso comunitario y reducción de la desigualdad si resultan capaces de involucrar en su desarrollo a la población local y a todos los operadores intervinientes.
Para reducir la desigualdad en los diferentes países y en el destino, hay que fomentar la supresión de barreras y la integración e inclusión de todas las personas, con independencia de su género, origen, discapacidad, religión, situación económica u otra condición,
Así, el desarrollo del turismo debe incorporar criterios de igualdad en todas sus vertientes, con especial hincapié en la adopción de políticas encaminadas a reducir las desigualdades detectadas. Las empresas de actividades turísticas deben promover nuevas formas de turismo sostenible con visión de compensación social, así como garantizar la igualdad de oportunidades y la eliminación de elementos discriminatorios en todos los ámbitos de actividad.
B) Área de patrimonio, recursos, medio ambiente y clima
Objetivo 6.- Uso y gestión sostenible del agua
Lograr un acceso responsable a los recursos hídricos y con respecto al ciclo del agua, con un uso eficiente y apropiado del agua en el agroturismo y el enoturismo puede resultar clave en la salvaguarda de unos de nuestros recursos más valiosos. La comunidad turística en general tiene un mandato claro de mejora de la gestión del agua por tratarse de un recurso escaso en muchos lugares del planeta. En este sentido, las acciones de una empresa turística sostenible han de garantizar la sostenibilidad en todos los procesos de captación, abastecimiento, saneamiento, tratamiento y distribución del recurso del agua, asegurando también su calidad.
Objetivo 7.- Garantizar el acceso a la energía renovable
El agroturismo, el turismo enogastronómico y el turismo en general requieren de una aportación energética esencial, pudiendo acelerar la transición hacia la energía renovable e incrementar su cuota en el conjunto energético mundial. Se trata de promover y fomentar soluciones e inversiones con visión a largo plazo en energía sostenible, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero con la implantación de nuevas e innovadoras soluciones energéticas.
Con ello, no sólo se trata de contribuir sustancialmente a asegurar y promover el acceso universal a los servicios de energía limpios, inteligentes y renovables, sino de adoptar nuevas soluciones basadas en la autoproducción y el consumo de energía sostenible como un elemento clave para mejorar y avanzar en nuevas oportunidades de la economía verde en el contexto regional y local de los destinos turísticos.
Objetivo 9.-Infraestructuras turísticas sostenibles y resilientes. Fomento de la innovación.
El desarrollo del turismo en su conjunto conlleva disponer de infraestructuras públicas y privadas de calidad y en un entorno innovador basado en los principios del desarrollo sostenible, por el que los diferentes operadores cooperan de manera decidida al asentamiento y aplicación de una cultura de protección del medio ambiente aplicada al sector de la ingeniería e infraestructura civil y la edificación.
Las inversiones adecuadas en infraestructura verde (transportes eficientes, menor contaminación atmosférica, acústica y lumínica….) deberían permitir unos destinos más inteligentes y verdes de los que podrían beneficiarse no solo sus habitantes en su conjunto sino también los turistas.