JUNIO 2019
La extracción de arena como recurso y su incidencia medioambiental
26 Junio 2019
Naciones Unidas ha puesto de relieve en su informe especial Sand and sustainability: Finding new solutionsforenvironmentalgovernance of global sandresources (Arena y sostenibilidad: encontrando nuevas soluciones para la gobernanza ambiental de los recursos globales de arena) que la sobre explotación en la extracción de arena a nivel global está provocando un preocupante agravamiento en la situación de la contaminación general, la disminución de los acuíferos y un inquietante empeoramiento de la sequía, especialmente en algunas zonas y países del mundo.
El informe de Naciones Unidas se presentó a los responsables de formular las políticas en la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, donde se adoptó una nueva Resolución de Gobernabilidad de los Recursos Minerales, recoge un aumento mundial en la demanda de arena y grava de cincuenta mil millones de toneladas por año, que está presentando cambios en los patrones de consumo, el incremento desordenado de la población y la urbanización, así como en el aumento de las infraestructuras y grandes edificaciones que suponen triplicar la demanda de arena en los últimos veinte años.
Ante esta situación, y ante las represas y la extracción desmesurada, se ha reducido el suministro de sedimentos de los ríos a muchas áreas costeras, lo que conlleva una drástica reducción de los depósitos en los deltas de los ríos y una acelerada erosión de las zonas arenosas en las costas y las playas.
La Directora Ejecutiva de Medio Ambiente de la ONU, Joyce Msuya, ha manifestado, a propósito del citado informe, que estamos gastando nuestros recursos de arena más rápido de lo que podemos producir de manera responsable. Se trata, pues, de mejorar la gobernanza de los recursos globales de arena para administrar más racional y eficientemente este recurso crítico de manera sostenible y demostrar que las infraestructuras y el medio natural pueden, y deben, gestionarse en armonía.
Después del agua, la arena y grava son, en volumen, el segundo recurso más grande extraído y comercializado, en el mundo. Como la extracción de arena está regulada en los países de manera distinta, las regiones importantes en términos de biodiversidad y los ecosistemas se vuelven más vulnerables a los desafíos por la implementación local de estas regulaciones. Una tendencia creciente en la extracción no sostenible e ilegal de arena en los ecosistemas marinos, costeros y de agua dulce, hace de este un desafío medioambiental de primera magnitud.
La extracción de arena se está convirtiendo aceleradamente en un problema transfronterizo debido a las prohibiciones de extracción existente en algunos países, el abastecimiento internacional de arena para proyectos de recuperación de tierras y los impactos de la extracción no controlada de arena más allá de las fronteras nacionales. El comercio internacional de arena y grava está incrementándose por la alta demanda
en regiones sin recursos locales de arena y grava, y se prevé que aumente un 5,5% anual con las elevadas tendencias de urbanización y desarrollo de infraestructuras.
A mayor abundamiento, la extracción insostenible de arena no solo afecta el medio ambiente, sino que también puede tener implicaciones sociales y económicas de gran alcance. Así, por ejemplo, en algunos países la extracción de arena de las playas puede poner en peligro el desarrollo de la industria turística local, mientras que la eliminación de la arena de los ríos y bosques de manglares conduce a una disminución de las poblaciones de cangrejos, lo que afecta negativamente a las mujeres cuya subsistencia depende de la recogida de estos últimos.
Además, nos recuerda el informe que para satisfacer la demanda en un mundo de diez mil millones de personas sin dañar el medio ambiente, será necesaria una política de planificación, regulación y gestión eficaces. Actualmente, la extracción y el uso de la arena se definen por su geografía local y su contexto de gobernabilidad y no tienen las mismas reglas, prácticas y ética en todo el mundo.
Por último, con el objetivo de frenar la extracción irresponsable e ilegal, el informe recomienda una personalizaciónde los estándares existentes y las mejores prácticas genéricas para su adaptación a las circunstancias de diversa naturaleza de cada país, realizando un seguimiento y planificación en la producción y medición del consumo de arena, estableciendo un diálogo entre los operadores intervinientes en la cadena de valor y las partes interesadas en base a los principios de transparencia y responsabilidad.
Fuente: Naciones Unidas