JUNIO 2020
Las necesidades formativas de la juventud en el medio rural - Segunda parte
10 Junio 2020
Continuando con el examen del estudio, respecto a los contenidos en materia de formación, se concluye lo siguiente:
Casi la mitad de las incorporaciones se producen en sectores con explotaciones cada vez más grandes, muy dependientes de las ayudas directas. Sus necesidades formativas se orientan hacia las áreas de conocimiento relacionadas con la mecanización de procesos productivos, el ahorro de inputs, la incorporación de criterios ambientales en la explotación o la gestión de los recursos (agua, maquinaria, fertilizante, fitosanitario, personal...).
La otra mitad de las incorporaciones tienen lugar en una variedad de sectores, entre los que destacan las frutas y hortalizas, viñedo, avícola y porcino intensivos y apícola. La formación requerida deberá abordar las cuestiones específicas de cada sector, pero otras competencias serán comunes para todos los subsectores, tales como la gestión de la calidad (a través de DOP, IGP, producción ecológica, producción integrada), la trazabilidad, la comercialización o la comunicación de empresa.
En materia de Tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y nuevas tecnologías, las necesidades de formación se orientan fundamentalmente al uso e incorporación de aquellas dirigidas a mejorar la eficiencia en el uso de insumos, así como de herramientas digitales: Sistemas de Información Geográfica (SIG), sistemas de teledetección y softwares de gestión tanto para el sector agrícola, como ganadero y forestal.
Las técnicas del regadío en la agricultura española también justifican el refuerzo de la formación en las tecnologías propias y, teniendo en cuenta unas perspectivas de sequías más frecuentes asociadas al calentamiento global se hace necesario ampliar el conocimiento sobre dinámica del suelo, protección aguas, técnicas de irrigación y uso de tecnologías, siendo especialmente importantes los aspectos relacionados con el ahorro.
El crecimiento del trabajo asalariado en el sector requiere incluir en los itinerarios de formación contenidos relativos a la gestión personal y de explotaciones, planificación de necesidades de mano de obra y contratación, riesgos laborales y logística, así como la gestión de ayudas europeas (PAC, fondos comunitarios, etcétera).
En las primeras fases de incorporación, uno de los mayores problemas es la capacidad para realizar inversiones, resultando conveniente que los programas de formación abarquen módulos sobre planificación estratégica, análisis de costes y contenidos ambientales. Finalmente, la puesta en marcha de un programa de visitas formativas para jóvenes a explotaciones agrarias a fin de incrementar sus conocimientos y satisfacer sus necesidades de formación
Fuente: Estudio de Necesidades Formativas de la Juventud Rural del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.